martes, 25 de octubre de 2011

Sueño o Realidad ?

Todo empezó en un pequeño salón de clases, en cual todo transcurría como cualquier día normal, la única diferencia fue el momento en el que cruzaste la puerta y te sentaste a mi lado, aun recuerdo los nervios que sentí con tu inmaculado cuerpo justo al lado mio, pero como si siempre hubiese sido así,  platicamos, reímos, lloramos de risa y coincidimos que el tiempo transcurría demasiado rápido lo cual confirmamos con el peculiar timbre que anunciaba el fin de nuestras clases, nuestras caras se entristecieron simultaneamente; lentamente tomamos nuestros libros y nos levantamos de nuestras sillas, tratando que no llegara el momento de tener que despedirnos pero como si fuera maldición llego y tuve que mirarte subir a tu autobús y verte partir, no sin antes haberte invitado a salir esa misma noche a lo cual gustosamente aceptaste.

Esa tarde fue una desesperación total, esperar que mi reloj girara tan rápido como el del salón de clases y llegara la hora de verte otra vez, lo cual por supuesto sucedía al revés, haciendo mas grande la incertidumbre de saber si llegarías a nuestro encuentro o simplemente no te volvería ver; por fortuna esa hora llego, aun recuerdo el momento exacto de tu llegada, las manecillas del reloj marcaban las 19:00 hrs. y lo recuerdo muy bien porque fue el momento mas triste de mi vida al ver que antes de que descendieras del auto la persona que te llevaba te tomo entre sus manos y te dio un beso en los labios; dios! sentí que mi mundo se derrumbaba en ese preciso momento, pero aferrándome a un a las ganas de querer estar contigo, te espere en la entrada de aquel cálido y elegante restaurante, sin aliento mire tu cara consternada por aquel beso y te dije hola! con esa misma voz temblorosa preguntaste que era lo que me sucedia a lo cual no pude decir ni una sola palabra, solo te tome de la mano y nos introducimos en aquel restaurante, el momento paso sin nosotros presente, porque era mas nuestra incertidumbre de saber que era lo que estaba pasando entre nosotros que no lográbamos entrelazar algún tema de conversacion; sin mas que decir decidimos ponerle fin a nuestra cita, caminamos lentamente hacia el auto esperando que el aire fresco y la brisa que anunciaba la inevitable lluvia nos despertara de aquel letargo que aquella noche nos hizo su víctima, como pudimos llegamos hasta mi auto, nos subimos y tomamos camino hasta tu hogar, el cual transcurrió sin que nosotros pudiéramos decir una sola palabra mientras afuera la lluvia se hacia cada vez mas intensa. Después de unos largos minutos llegamos, descendimos del auto y corriendo entre la lluvia llegamos hasta tu puerta; Mientras buscabas las llaves en tu bolso, te tome con firmeza del brazo y sin pensar en el mañana te gire lentamente y te bese, después de unos segundos que parecieron una eternidad se separaron nuestros labio y mientras lentamente abríamos nuestros ojos a la realidad, los volviste a cerrar y sellaste nuestra historia juntando tu labios cálidos con los mios, en un beso eterno.